Los
Bifenilos Policlorados y su Gestión ambiental
Por Pablo Saravia
Los Bifenilos Policlorados (PCB por sus siglas en inglés) son
compuestos clorados, no presentes naturalmente en el medio ambiente, térmica y
químicamente estables, insolubles en agua y resistentes al fuego. Estas
características han llevado a que estos compuestos se presentarán en
diferentes aplicaciones a nivel industrial; uno de los usos más importantes ha
sido como aislantes eléctricos en equipos eléctricos (transformadores,
condensadores, etc.).
Poseen la capacidad de mantenerse inalterados en el medio ambiente
por largos periodos de tiempo, lo que se denomina persistencia, al liberarse en
el ambiente pueden propagarse ampliamente por procesos naturales en los que
intervienen el suelo, el agua y el aire. Es por eso que se considera como
contaminante orgánico persistente y está incluida entre los doce contaminantes
más peligrosos del planeta. En el año 1979 se prohibió la producción comercial
del PCB.
Si bien una parte de la
producción mundial ha sido destruida y otra está en proceso de destrucción, una
proporción considerable se ha liberado al medio ambiente ubicándose en
componentes orgánicos del suelo, sedimentos, tejidos grasos o sistemas
acuáticos.
La agencia internacional
para la investigación del cáncer (IARC) ha clasificado al PCB como Categoría 1
Cancerígena, una substancia que es
cancerígena a los humanos, esto debido al aumento del riesgo del melanoma en
humanos y riesgo de linfoma no Hodgkin y el cáncer de mama.
Buenas
prácticas de Eliminación
Existes varios métodos
aprobados por organismos reconocidos para la gestión apropiada de PCB o sustancias contaminadas, enumeramos
alguno de estos:
Declorinación
de aceites:
Método químico, declorinación de compuestos halogenados por medio de reacción
con metales alcalinos (basado en reacción de Wurtz).
Destrucción
Térmica:
Método de incineración, se requieren dos cámaras, una para quemar los PCBs y la
otra para extender el tiempo de residencia para asegurar la máxima destrucción
del material.
Sistema
Arco Plasmático:
Método de destrucción por pirolisis, crea temperaturas altas por medio de una
descarga eléctrica vía gas, la energía eléctrica es convertida en energía
térmica y es absorbida por las moléculas gaseosas.
¿Qué
pasa en Guatemala?
En Guatemala no
existe legislación que regule el uso y disposición final de los PCBs. El país ha aceptado
cumplir al convenio de Estocolmo (acuerdo internacional que regula el
tratamiento de los Contaminantes Orgánicos Persistentes COPs) el Ministerio
de Ambiente y Recursos Naturales MARN creo la unidad para el manejo de productos
químicos y desechos peligrosos, el objetivo inicial de esta unidad es la
verificación del convenio de Estocolmo y de otros convenios suscritos para el
manejo, transporte internacional y gestión final de estos desechos.
La mayoría de estos
compuestos se encuentran en nuestro entorno a través de transformadores de distribución eléctrica (en el
aceite dieléctrico, contenido dentro del transformador, debido a las excelentes
propiedades de no ser inflamable, poco corrosivo, entre otros) algunas
distribuidoras de electricidad del país ha implementado una gestión integral que toma
tanto los aspectos administrativos como operativos, desde la detección del PCB en
transformadores desmontados de la red hasta su próxima eliminación final.
Disposición final
Guatemala no
cuenta con la tecnología para asegurar la eliminación eficaz y ambientalmente
segura de este compuesto, por lo que las empresas o personas que posean PCB
deben de realizar la exportación y gestión final a Europa en donde realizan la
disposición final por incineración mediante tecnología certificada
internacionalmente, con esto se le está dando una solución segura a los residuos peligrosos en el marco del Convenio de Basilea.
Si tú ves un transformador eléctrico
que derrama aceite y genera un derrame, avisa a las autoridades
correspondientes y evita su manipulación,
puede ser perjudicial para tu salud.
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